El calor, uno de los peores enemigos del sueño, ya que no hay nada tan poco agradable como lo es dormir sudando las sábanas. Las altas temperaturas pueden arruinar un buen sueño, sobre todo en tiempo de verano, y puede emporar cuando no tenemos calefacción u aire acondicionado en casa.
Como una norma estandarizada, la habitación en cualquier hogar debería estar entre los 18 y los 20 grados para hacer del sueño placentero; sin embargo, como el aire acondicionado sigue siendo un lujo en muchas viviendas a nivel mundial, este número se ve tristemente envejecido.
Aquí en este post, te explicaremos como sobrevivir a la hora de calor del verano, descansando correctamente.
Como dormir fresco en una noche calurosa
Antes de todo, una noche siempre será cómoda teniendo los elementos necesarios como un buen colchón transpirable y una almohada para el cuello que te ofrezca la correcta postura para un descanso placentero. Si no posees un colchón transpirable, entonces procura tener al menos un somier de láminas para que este colchón no acumule más calor del que tu cuerpo recibe de manera inmediata.
Lo siguiente para dormir fresco es sin duda tomar una ducha, pero pese a la condición de ducharte con agua fría, es mucho mejor hacerlo con agua tibia para que el cuerpo no sienta desgaste energético y se mantenga acorde a la temperatura de su entorno.
Es necesario en adición, que tengas ropas ancha y ligera colocada, olvidando por completo la sintéticas no transpirables, y optando por algo más fresco como el algodón. Deja correr el aire natural por la ventana, y en caso de no tener, la entrada de tu habitación puede dejar pasar una corriente refrescante de vez en cuando. Al dormir, tu temperatura corporal disminuirá y estará más tranquilo/a.
Finalmente, evita las temperaturas altas del día, dejando ventanas cerradas para evitar que las mismas se introduzcan en tu habitación, y de ser posible, evita el ejercicio al menos unas 5 horas antes de irte a la cama, ya que harás mucho más compleja la posibilidad de regular tu temperatura.
Que evitar cuando duermes en el verano
- Consumir cárnicos que aumentan la temperatura corporal, como el cerdo picante y cualquier comida picante en general
- Evita las comidas en exceso calientes como el hervido, los frijoles, el café y el té.
- Ingiere alimentos y bebidas frías como el helado, ensaladas, jugo de limón y naranja.
- No utilices ropa no transpirable como la tela sintética, el cuero o la seda
Estos 4 puntos primordiales a evitar te permitirán tener un descanso mucho mayor y la posibilidad de dormir fresco durante la noche mientras te mantienes adaptado al calor del día.
Nunca olvides la comodidad que solo una cama puede ofrecerte, con un colchón transpirable, un somier que permita la circulación de aire por debajo de tu colchón y por supuesto, una almohada para tu cuello, que te permita mantener tu postura y afectarla lo menos posible en el día.