Existe una amplia variedad de diseños de percheros de pie, también de los materiales con los cuales actualmente se fabrican: Esto ha sido así a través del tiempo ya que acompaña al hombre desde tiempos remotos, es decir, posiblemente desde que tuvo necesidad de colgar y tener a la mano: armas, herramientas, abrigos, chaquetas, sobre todo, sombreros, carteras, paraguas, maletines y bufandas, entre otros.
La mayor utilidad de los percheros de pie, en época reciente, se encuentra en la función que cumplen ya que, ubicados al entrar al hogar o lugar de trabajo, así como también en sitios públicos tales como restaurantes, cafés o locales comerciales, se puede colocar en ellos cualquier prenda de vestir, no esencial que nos acompañe.
En todo caso, la existencia de estos artículos es de larga trayectoria y ha variado también su uso. De ser esencialmente un mueble para la colocación de abrigos, sobre todo y accesorios, hoy día, en algunos países se le atribuyen funciones específicas que incluye por ejemplo la de recibir las chaquetas y gorros de los niños al llegar de la escuela e incluso algunos de sus accesorios.
Además, estos presentan diferencias en su diseño, desde el muy sencillo al más elaborado. De estilo tradicional, que son los decorativos percheros de madera presentes en el recibo o salón de la casa, a percheros más funcionales y modernos que pueden ser de metal ubicados en salas de reuniones de las oficinas.
Hay que destacar que también existen también pequeños muebles que se fijan a las paredes o puertas y que tienen colgadores que permiten la ubicación de prendas de vestir o piezas de variada índole cumpliendo la función de percheros y así son reconocidos. Se usan generalmente en la cocina o en los baños y también en las habitaciones de la vivienda, teniendo funciones diversas ya que permiten colgar utensilios propios de la cocina, toallas o juguetes.
No hay unanimidad en cuanto a su origen, algunos registros señalan su existencia en el siglo XVIII en EEUU y al parecer siempre de madera con caprichosas formas. En tanto que en varios países de Europa hay referencia de su uso en el siglo XIX y varias marcas se acreditaban su desarrollo, también elaborados en madera y con distinguidos diseños.
Durante más de la mitad del siglo XX era parte obligada del mobiliario de los hogares. Posteriormente disminuyó su uso mientras que a principios del siglo XXI se observa un incremento del uso de este mueble en su doble condición de elemento decorativo y de utilidad práctica.