Los turbos reconstruidos se han vuelto cada vez más populares ante los altos precios de estos repuestos nuevos. Si bien el turbocompresor en sí es un dispositivo relativamente simple, el reemplazo puede ser realmente costoso.
Un nuevo turbocompresor de repuesto puede costar bastante sin contar la instalación y la mano de obra.
La forma de evitar una falla prematura del turbo es seguir al pie de la letra las recomendaciones de servicio y aceite de motor de los fabricantes, pero aun así no hay garantías de que no vaya a fallar nunca y cuando sea el momento de reemplazarlo, una alternativa es optar por los reconstruidos.
Si la falla del turbocompresor es de desgaste normal, entonces la reconstrucción puede ser una opción. La mala noticia es que la reconstrucción de un turbocompresor está más allá del alcance de la mayoría de los aficionados, por lo que necesariamente hay que recurrir a un mecánico de confianza y con experiencia.
El desmontaje y la inspección pueden ser posibles, pero se requiere tanto maquinaria especializada como experiencia. La buena noticia es que hay profesionales para realizar el trabajo. Un turbocompresor reconstruido con cojinetes y sellos nuevos puede vivir para funcionar durante muchos kilómetros a un costo considerablemente menor que una unidad de reemplazo nueva.
Pasos para reconstruir un turbo
Aunque ya dejamos claro que se trata de un trabajo para expertos, siempre es importante conocer cuáles son esos pasos para lograr la reconstrucción de un turbocompresor.
Lo primero que hay que hacer es desmontarlo. Esto hay que hacerlo cuando el aceite se calienta tanto dentro del turbocompresor que se cocina y deja carbón. Luego, el carbón obstruye los conductos de aceite y restringe el flujo de aceite. El flujo de aceite restringido es una mala noticia para el turbocompresor.
En segundo lugar, hay que saber que las piezas se limpian e inspeccionan. La medición de los diámetros interiores de la carcasa y los diámetros exteriores del eje determinará qué piezas se pueden reutilizar y cuáles necesitan ser reemplazadas. Las carcasas de escape agrietadas requerirán reemplazo.
Incluso el más mínimo desequilibrio puede hacer que el conjunto del turbocompresor se deshaga. El compresor y las ruedas de la turbina se equilibran individualmente y luego se equilibra todo el conjunto.
El cartucho del turbocompresor se ensambla con cojinetes y sellos nuevos. El eje gira sobre una fina capa de aceite como el cigüeñal de un motor. Los cojinetes desgastados provocan un juego excesivo del eje. El aceite puede escapar por las juntas. Las nubes de humo azul del tubo de escape en el impulso podrían explicar a dónde va todo ese aceite.
El cartucho del turbocompresor se vuelve a colocar entre las carcasas de los lados frío y caliente. Con el montaje completo, se comprueba la presión del actuador de la válvula de descarga para ver si abre la válvula de descarga interna a la presión correcta.
Si su turbo se siente un poco desgastado, o si deseas que lo revisen los profesionales, puede ser el momento de enviarlo para una reconstrucción. Los conjuntos de cojinetes del turbocompresor tienen componentes portátiles que pueden ser reparados por técnicos calificados.
Los turbos reconstruidos son el resultado de un desmontaje completo de todos los componentes funcionales para determinar la causa de la falla. Luego, todas las piezas se limpian para que todas las dimensiones se puedan comparar con las especificaciones de fábrica. Por último, se determina qué partes son reutilizables y qué partes necesitan ser reemplazadas.